Nuestros espacios tuvieron un corte aun no se por que, ese corte genero un espacio incredulo inclusive de si mismo, muchas veces yo me deslizo en medio de el y tiene la fuerza del desierto que te hace creer que estas solo, en mi caso dejo de creer en mi mismo, eso hasta que venga el recuerdo de una de tus manos tiernas, ya se para reproche o caricia, ya no para detener sino mas bien para senalar. Seguramente ahora mismo te preguntaras que es lo que has podido haber hecho, la respuesta depara una especie de compensacion que por suerte te deja la espalda limpia y clara, mis errores no son los que tu debes cargar eso con alegria lo puedo hacer yo, pero no se porque este sueno extrano me hace pensar que sigues en alguna parte, tratando de ayudar y ponerte al hombro la maleta. Eso, no mas por saber que el sufrimiento aturde, pero es cobarde no aceptar que nuestras vidas son un suicidio constante, cortandote las venas hasta dejar un pedazo de nada, bajo una cruz. Tus visitas a mi espacio son esporadicas y me enternece saber que rozas aun tu mano en mi sien, poner un cumulo de ideas que encaminan en mi cabeza, que refuerzan la situacion de un interior que refleja un solo vacio.
Es dificil hacerte una evocacion o una oda, incluso que el ambiente mismo de mayo es propicio para captar un hilo de inspiracion, pero pienso agradecerte por las cosas que no hiciste pero que se estan haciendo, por ejemplo el hecho que aun de grande me pueda sentir un nino al solo pensar en vos, y que los lazos que me unen aun a esa tradicion tenga que ver mucho con vos, y sin olvidar que a ti gracias entendi con detalle mayor el rol de un hijo y una madre, ahora mucho mas que me senalas a una persona, que llena de rosas ese corte entre nosotros dos, haciendo de el un puente con rosedal, lo que mami a ciencia cierta me hace mas facil visitarte.
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