Corazon de barro

Viste, nunca me dejaste invitarte, a ese juego sucio sobre el charco de barro, pero ahora, tienes el vestido manchado. El mismo a quien seguias a penar mio, lo hizo, claro, el tenia el triciclo nuevo de la anterior navidad, y las botas de charol que relucen en la vitrina del centro de la ciudad, y el corazon de hecho de terciopelo negro. Pero que alegre se te veia, dando vueltas y vueltas alrededor del parque, mirando de reojo nuestros revolcados cuerpos, pero luego de la tercera vuelta, ya no estabas en el triciclo, solo la risa del condenado y tus lagrimas sobre nuestro emabarrado juego, por suerte aun tenia en el bolsillo, mi embarrado corazon, el mismo que despues de tu rechazo, pensaba tirarlo lejos para no volver a sufrir, pero ahora que estaba todo embarrado, con una sonrisa lo tomaste y de alegria te embarraste con el.